Cuando pecamos ¿Qué sucede?

Cuando pecamos ¿Qué sucede? Cuando pecas, recibirás el fruto del pecado y tendrás que enfrentar las consecuencias de tu mal proceder. Salmo 51.1-2

Si siendo cristianos estamos atados al pecado, estamos atados tambien al sufrimiento. Cuando pecamos no perderemos la salvación, pero el sufrimiento viene tras el pecado como la noche viene tras el día.

Primero consideremos las consecuencias del pecado en la vida de un cristiano, y luego pensemos sobre la limpieza del mismo.

Las consecuencias cuando pecamos

Cuando pecamos ensuciamos el alma

Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Salmo 51.2 (RVR60)

Cuando un creyente peca se sentirá espiritualmente sucio.

El pecado domina la mente

Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Salmo 51.3 (RVR60)

Piensa en él continuamente con pena y vergüenza.

Lo que David había hecho se había grabado de tal manera en su conciencia, retumbaba tanto en su espíritu que todo el tiempo estaba consciente de ello.

Una prueba para saber si usted es salvo no es ver si puede pecar, sino ver si puede pecar y simplemente ignorarlo, olvidarlo. Si usted es hijo de Dios, el Espíritu Santo no le permitirá ignorarlo ni olvidarlo. El Espíritu Santo pondrá su dedo en la llaga y hará presión.

Cuando pecamos, el pecado esta en su mente consciente o quizás peor, en su mente subconsciente.

Se presentará en su subconsciente con un temperamento irritable, con desconcentración, insomnio, falta de gozo. Su pecado estará allí noche y día. Si usted sencillamente puede pecar y olvidarlo, necesita preguntarse: «¿En realidad he sido salvo?».

Hay dos tipos de heridas que pueden llegar al alma humana, a la psiquis humana: una es la culpa y otra la tristeza. La tristeza es una herida limpia; dele tiempo y sanará, pero la culpa es una herida sucia. Simplemente se infecta y sigue así sin detenerse hasta que sea limpiada.

Cuando pecamos deshonramos al Señor

Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. Salmo 51.4 (RVR60)

Un hombre no salvo a veces se siente mal por lo que el pecado le hace. Un hombre que es salvo se siente mal por lo que su pecado le hace a Dios. Esa es la diferencia.

¿Qué es lo que asusta a un esclavo cuando desobedece? El látigo. Pero cuando un hijo desobedece, es lastimado por el desagrado que le causa a su padre. Cuando usted ama a Dios, puede saber que es salvo cuando es el pecado, y no el castigo, lo que carga en su conciencia.

Cuando pecamos el corazón se deprime

Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. Salmo 51.8 (RVR60)

La persona más miserable sobre la tierra no es la que está perdida, sino la que es salva pero no tiene comunión con Dios.

Lo malo que sale de nosotros nos quita la felicidad mas que maldad de otros hacia nosotros.

Si yo reaccionara contra usted de manera incorrecta, eso sí que me quitaría el gozo.

A propósito, si usted quiere ver lo que yo soy o lo que cualquier otra persona es, no mire sus acciones, mire sus reacciones, pues estas muestran lo que ellos realmente son.

La felicidad es como un termómetro que registra las circunstancias. El gozo es como un termostato que controla las circunstancias.

El pecado enferma el cuerpo

Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. Salmo 51.8 (RVR60)

El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos. Proverbios 17.22 (RVR60)

Así como el gozo es medicinal, el abatimiento es venenoso.

Cuando una persona está bajo presión psicológica y espiritual, su cuerpo se puede ver afectado. A eso lo llamamos «enfermedad psicosomática». Psicho quiere decir «mente»; soma «cuerpo». La mente hace que el cuerpo se enferme, incluso por causa de cosas muy comunes.

Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 1 Corintios 11.30 (RVR60)

Se refería a que estaban muertos debido al pecado en su vida.

El pecado enferma el cuerpo. El corazón alegre y el gozo del Señor son una medicina maravillosa.

…. porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. Nehemías 8.10 (RVR60)

Cuando pecamos el espíritu se estropea

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. Salmo 51.10 (RVR60)

El espíritu de David estaba amargado y estropeado.

Cuando la gente está reincidiendo en pecado, deja de poner su mirada en el Señor y empieza a ponerla en los errores de aquellos por quienes Jesús murió.

Y David, como usted verá, tenía un espíritu crítico. Su espíritu estaba contaminado. Natan el profeta le conto una historia y en vez de reflexionar David en su pecado su puso a criticar.

Cuando pecamos destruimos nuestro testimonio

Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia. Salmo 51.14 (RVR60)

Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza. Salmo 51.15 (RVR60)

¿Sabe usted por qué la gente no canta en el servicio de alabanza? Porque no está llena del Espíritu. Simplemente está llena de pecado. No tiene nada para cantar. Han perdido su canción porque han perdido su testimonio.

¿Sabe usted por qué la gente no canta en el servicio de alabanza? Porque no está llena del Espíritu. Simplemente está llena de pecado. No tiene nada para cantar. Han perdido su canción porque han perdido su testimonio.

Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. Salmo 51.12 (RVR60)

Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti. Salmo 51.13 (RVR60)

Andrew Murray dijo: Hay dos clases de cristianos, los ganadores de almas y los reincidentes. Manley Beasley decía: «Si usted está bien con Dios, tendrá que evitar reincidir en el pecado para ganar almas».

Limpieza de pecado en la vida de un cristiano

Quiero darle cuatro pasos que le mostrarán cómo volverá la canción, cómo volverá el gozo y cómo se pondrá a cuentas con Dios.

Paso para volver a la comunión con el Señor

Confianza en Su Amor

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Salmo 51.1 (RVR60)

Él sabía que para una multitud de pecados, había una multitud de misericordias.

Sabía que Dios no había dejado de amarlo. Él dice: «conforme a tu misericordia».

Dios no nos ama porque seamos valiosos, somos valiosos porque él nos ama. Dios no nos ama porque seamos buenos.

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5.8 (RVR60)

Nosotros necesitamos tener la certeza de que sin importar lo que hayamos hecho, Dios nos ama.

Usted no puede hacer nada para que Dios lo ame más, ni para que lo ame menos. Él lo ama y punto.

Su pecado puede contristarlo, pero él lo ama.

A pesar de que David cometió un pecado horrible, dañino, nefasto, él pudo tener confianza para orar así: «Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia. Por tu abundante compasión, borra mis rebeliones».

Confesar lo que se ha hecho

Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Salmo 51.2 (RVR60)

Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Salmo 51.3 (RVR60)

Él está diciendo: «Dios, yo soy el pecador. Dios, yo soy el que ha pecado. Reconozco mi pecado. Mi pecado, mi trasgresión».

NO es solo admitir, sino confesar…

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1.9 (RVR60)

Confesar es “decir lo mismo”

En el sentido bíblico, admitir su pecado no es lo mismo que confesar su pecado. Usted puede admitir su pecado en un tribunal, pero una confesión de pecado es decir lo mismo que Dios dice.

La naturaleza humana quiere decir: «No fui yo, fue el otro».

El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28.13 (RVR60)

Cuando nosotros intentamos cubrir el pecado, Dios lo destapa. Cuando lo destapamos, Dios lo cubre.

Usted necesita aprender la diferencia entre la acusación satánica y la convicción del Espíritu Santo.

El diablo es el acusador de los hermanos y él lo hace de dos maneras:

  1. El diablo lo acusará de pecados que usted ya haya confesado.

…pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1.7 (RVR60)

  1. El diablo intentará hacerlo sentir culpable sin ninguna razón.

¿Qué es la convicción? La convicción es el Espíritu Santo diciendo: «Tú has hecho esto, esto y esto», y como un buen médico presionará con su dedo, justo sobre el punto que duele. Lo llamará por su nombre y querrá que usted lo confiese y sea limpio.

Pedir limpieza interior

Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Salmo 51.2 (RVR60)

Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. Salmo 51.7 (RVR60)

Se trata de una limpieza un tanto exterior, puesto que el pecado nos hace sentir enteramente sucios.

David pide una limpieza interior

Usted no tiene que llevar a todas partes esa carga, Dios se la limpia.

Conságrate para seguir sirviendo

Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. Salmo 51.12–15 (RVR60)

Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.

Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia.

Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza.

Es como si David dijera: «Señor, pon mis pies en el camino correcto, y volveré a servirte». Dios no sólo nos limpia para que podamos sentarnos tranquilamente limpios. Él nos vuelve a poner en el camino del servicio.

En la tarde David se levantó de la cama. Ese sin vergüenza había estado en la cama todo el día. Se levantó, y vio desde la azotea a Betsabé (una mente ociosa es el taller del diablo).

Cuando usted peca, tan pronto limpia su corazón de pecado, vuelve al servicio.

No crea que porque puede ser limpio da lo mismo si peca o no. Así como si pone una mano sobre un fogón y se quema, si peca, se ata al sufrimiento; pero gracias a Dios por su maravillosa, grandiosa y sin igual gracia que perdona y restaura al cristiano que peca.

Autor: Adrián Rogers

Deja un comentario

Tipo de Moneda
PEN Sol