Bautismo de creyentes, su importancia y método

Bautismo de Creyentes. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28.19 (RVR60)

El bautismo no es secundario o un accesorio, es fundamental. Nunca minimice lo que Dios ha maximizado.

Piense en el ministerio del Señor Jesucristo. Él tuvo un ministerio de tres años y medio. ¿Cómo comenzó? Bautizándose. ¿Cómo lo concluyó? Ordenando el bautismo,

No debemos quitarle importancia a algo sobre lo cual Jesús enseñó tan fuerte y enfáticamente.

¿Por qué el bautismo es una doctrina tan importante en la Palabra de Dios?

El Método del Bautismo de Creyentes: inmersión

El Ejemplo de Jesús

Marcos 1.9-10

Ahora, si él subía del agua ¿dónde estaba? ¡Dentro del agua! La tinta negra sobre el papel blanco hace obvio que Jesús fue bautizado por inmersión.

¿Por qué hizo Jesús este viaje? La Biblia dice que fue de Nazaret de Galilea a donde estaba Juan en el Jordán. Eso significa aproximadamente 96 kilómetros.

Este no era un bautismo de conveniencia. Juan no estaba bautizando ahí debido al paisaje. Yo he estado ahí, y no es un lugar bonito. ¿Por qué estaba bautizando Juan el Bautista en ese lugar? Agua suficiente, Juan 3.23 (RVR60)

Bautismo Dificultoso. Aquellas personas fueron bautizadas en un hueco que parecía una tumba. Esto encaja, pues el bautismo realmente se asemeja a un entierro.

El ejemplo de Felipe y el etíope

Hechos 8.36, 39-39 (RVR60)

El ejemplo de la iglesia primitiva

El bautismo de creyentes por inmersión originalmente fue practicado por la iglesia cristiana primitiva.

El bautismo por aspersión sólo fue adoptado por la Iglesia Católica Romana como método predominante en el siglo XIII.

Esto es evidente en los escritos de los padres de la iglesia primitiva: Tertuliano, 200 d. de J.C.: «Somos sumergidos«.

Cirilo, Obispo de Jerusalén, 348 d. de J.C.: «El cuerpo se sumerge zambullido en agua«.

Vitringa, 1700 d. de J.C.: «El acto de bautizar a los creyentes es la inmersión en el agua. Así también lo hicieron Cristo y sus apóstoles«.

A finales del primer siglo y principios del segundo, la Epístola de Bernabé incluyó la siguiente descripción del bautismo cristiano:

«De hecho entramos al agua llenos de pecado y deshonra, pero salimos llevando fruto en nuestro corazón con temor [de Dios], y en nuestro espíritu la confianza puesta en Jesús».

«Por consiguiente, este bautismo se da en la muerte de Jesús: el agua representa el entierro… el descender al agua, la muerte junto con Cristo; la salida del agua, la resurrección con él»

Hipólito conserva el siguiente credo bautismal en sus escritos: «Cuando la persona que es bautizada entra en el agua, él lo bautiza, y poniendo su mano sobre él debe decir: ‘¿Cree usted en Dios, el Omnipotente Padre?’. Y la persona que se bautiza debe responder: ‘Sí, creo«‘

George Whitefield (metodista), comenta sobre Romanos 6:4: «De cierto, las palabras de nuestro texto son una alusión a la manera de bautizar por inmersión».

«Este pasaje no puede entenderse a menos que se entienda que el bautismo primitivo era por inmersión».

Juan Calvino (presbiteriano): «La misma palabra bautizar, significa inmersión, y es cierto que la inmersión era la práctica de la iglesia antigua»11.

Martín Lutero (luterano): «Podría decir que el bautismo debería ser por inmersión total, de acuerdo con el significado de la palabra».

Philip Schaff (luterano): «La inmersión y no la aspersión, incuestionablemente fue la forma original del bautismo. Esto se muestra en el significado de la palabra griega y la analogía del bautismo de Juan hecha en el Jordán»12.

En realidad, si usted algún día viaja a Europa y entra a alguna catedral antigua (hablo de catedrales católico romanas construidas antes del siglo XIII), encontrará que algunas tienen bautisterios como los que tienen los templos donde se acostumbra bautizar por inmersión; piletas donde uno puede sumergirse. Leer pag 91 y 92

Bautismo, una palabra sin traducir

Realmente es una palabra griega, que significa «sumergir».

La palabra en sí no tenía nada que ver con religión. Sencillamente significa «sumergir». Era sólo una palabra normal, ordinaria, sin significado religioso. Ahora tiene un significado religioso.

La palabra bautismo es una palabra sin traducir. Ha sido transliterada de un idioma y puesta en otro. ¿Por qué no la tradujeron?

Cuando Casidoro de Reina y Cipriano de Valera tradujeron el Nuevo Testamento decidieron no traducir la palabra baptizo, sino que la transliteraron.

Ellos sólo tomaron la palabra baptizo e hicieron una nueva palabra española a partir de ella.

La palabra significa «sumergir».

En griego epicheo significa «verter», rantizo significa «rociar» y baptizo significa «sumergir».

La Escritura no usa esas otras palabras para bautismo. Sólo usa la palabra baptizo que significa «poner bajo el agua o sumergir».

El significado de bautismo de creyentes

El significado y el método están inseparablemente entrelazados. Si cambia el método, se destruirá el significado. El método y el significado están unidos.

El bautismo de creyentes describe la obra salvadora de Jesucristo, Romanos 6.4-7

Este pasaje dice que el bautismo es la descripción de la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo y nuestra muerte, sepultura y resurrección con él.

Recuerde que el bautismo es imagen y símbolo del evangelio salvador de Jesucristo. Esa es la razón por la que decimos que debemos aceptar el método porque si usted lo cambia destruye el símbolo.

El bautismo es un cuadro de una muerte, una sepultura y una resurrección. Usted no puede representar una sepultura salpicando unas gotas de agua en la cabeza de alguien. Cuando usted es sumergido en el agua, es puesto en una tumba líquida.

(Romanos 6:4). La salida del agua simboliza una resurrección. Resucitamos para andar en vida nueva.

¿Qué es el evangelio?

1 Corintios 15.3, 4

Ese es el evangelio.

Y eso es lo que representa el bautismo, que nosotros nos identificamos con el Señor Jesús y su evangelio salvador.

Cuando Jesús fue bautizado, nos ilustró su muerte, su sepultura y su resurrección.

Cuando nos bautizan ilustramos nuestra identidad con su muerte, su sepultura y su resurrección por nosotros.

Muerte y sepultura

Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.  Romanos 6.4 (RVR60)

El bautisterio es una tumba líquida. El bautizar a alguien es un servicio fúnebre.

Esta es la razón por la que nadie debe bautizarse antes de haber sido salvo. Si alguien se bautizara antes de ser salvo, equivaldría a ser enterrado antes de morir.

Cuando usted es salvo, muere a la vieja manera de vivir, y dice: «Adiós viejo mundo, adiós», y se convierte en una nueva persona y, ¡el bautismo lo ilustra!

Hechos 2.41, 46

Primero usted recibe el Espíritu Santo y luego se bautiza.

Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Hechos  16.31–33 (RVR60)

Primero, él oyó la palabra del Señor, creyó en Jesús y luego fue bautizado.

Resurreción

Cuando usted se bautiza está ilustrando su muerte con Jesús. Pero el bautismo no sólo es semejante a la sepultura de Jesús y su sepultura con él, sino que también muestra la resurrección de Jesús y su resurrección con él. Romanos 6.4

Como puede ver, es más que sumergimiento. Es inmersión. ¿Cuál es la diferencia? Con el sumergimiento no se puede volver a salir. ¡Estoy seguro que le va a gustar la diferencia! Usted desciende, es puesto bajo el agua y luego sale resucitado para caminar en vida nueva. Le decimos adiós al viejo mundo, y saludamos al nuevo hombre.

Piense en lo que esto ilustra. ¡He sido liberado de mi pecado! Mi pecado es enterrado en la tumba del olvido de Dios, ¡aleluya! Soy una nueva persona. El bautismo no sólo ilustra mi muerte y resurrección con Cristo, sino también mi glorificación final. Romanos 6.5

Uno de estos días tendré un cuerpo como el cuerpo resucitado del Señor Jesucristo. Todo esto es ilustrado en el bautismo, muerte, sepultura y resurrección de

Jesús por nuestros pecados, y nuestra identificación con su muerte, sepultura y resurrección. Romanos 6.4-5

Suponga que yo muriera y usted me llevara al cementerio y dijera: «Enterremos a Adrian». Si pusiera algunos granos de arena sobre mi cabeza y me dejara a pleno sol, eso sería una desgracia. Usted no me puede enterrar con unos granos de arena.

El bautismo de creyentes enseña grandes doctrinas

El bautismo ilustra el Calvario, la Pascua, el Pentecostés y la segunda venida.

Así como yo salgo del agua, en la segunda venida de Jesús, aunque mi cuerpo esté en la tumba, saldrá de ella, así como salí del agua después de ser bautizado.

Estas son verdades magníficas que se enseñan por la ilustración del bautismo.

El Motivo del bautismo de creyentes

Un Señor a quien confesar

El bautismo de creyentes muestra que usted es un hombre nuevo o una mujer nueva y que tiene un nuevo Señor. Muestra que usted no se avergüenza de Cristo. Cuando usted es bautizado delante de otras personas, está diciendo: «Yo creo en Jesús».

La confesión de fe era el bautismo. Cuando alguien era bautizado, decía: «Yo creo en Jesucristo. Me identifico con su muerte, sepultura y resurrección. No me avergüenzo de Jesús».

El bautismo de creyentes no lo salva, muestra que usted ya es salvo

Nunca piense que el bautismo salva o que ayuda en la salvación. Ese sería un error trágico. El bautismo representa su salvación. Es una hermosa ilustración de lo que sucedió cuando usted fue salvo.

Es como el anillo de bodas que yo uso. Él no me hace ser casado, podría estar casado y no usado. Algunas personas pueden usar anillo sin estar casadas. Usarlo no me hace ser casado, y quitármelo no me hace ser soltero. Pero ¿sabe usted lo que ese anillo significa? Significa que no me avergüenzo de Joyce; no estoy tratando de engañar a alguien. Soy un hombre casado y pertenezco a esa dulce mujer. El anillo es sólo un símbolo, un emblema de que yo pertenezco a ella, y de que no me avergüenzo de ello.

El bautismo es simplemente la manera como usted dice: «Yo pertenezco a Jesucristo. He sido sepultado con él, su muerte tiene mi nombre y he resucitado con él.

Su resurrección es la vida resucitada que estoy viviendo, y pertenezco a él».

Usted necesita «anunciarlo»

Un domingo en la mañana en el servicio para niños, un pequeñito oró para recibir a Jesús en su corazón. Su papá le dijo: »Ve y dile al pastor que ya eres salvo y que necesitas ser bautizado». El niño fue donde el pastor y le dijo: «Mire, ya he sido salvado y necesito anunciado». ¡Eso me gusta! De eso se trata, cuando usted se bautiza, es anunciado. Está diciendo: «¡Oigan, miren! Pertenezco a Jesucristo».

Un mensaje para transmitir

He visto muchas veces que cuando alguien se bautiza, sus amigos y familiares llegan a la convicción. Eso es predicar el evangelio sin decir una palabra; es un sermón silencioso pero gráfico que dice: «Miren, al bautizarme estoy representando la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. La antigua persona que era está muerta. Me estoy ofreciendo a aquel que murió por mí. Ya no me pertenezco».

La Escritura dice que he resucitado «para andar en novedad de vida». ¿Quién no querría predicar ese mensaje ante sus seres queridos? ¿Quién no querría dar ese testimonio si es verdaderamente salvo?

Un mandato para cumplir

Jesús no pide que se bauticen, él lo ordena.

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Mateo 28.19 (RVR60)

Fue lo mas importante de sus ultimas palabras.

No minimice lo que nuestro Señor ha maximizado.

Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días. Hechos 10.48 (RVR60)

Si me amáis, guardad mis mandamientos. Juan 14.15 (RVR60)

Aunque el bautismo de creyentes no es necesario para la salvación, sí es necesario para la obediencia; y esta es necesaria para el gozo y la productividad en la vida cristiana.

El bautismo, ya sea por medio de unas pocas gotas o en un tanque lleno, no puede quitar el pecado. Usted puede ser salvo en cualquier momento y en cualquier lugar.

El bautismo no es lo que nos salva. Es la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. Nunca sustituya la realidad por el símbolo

El bautismo bíblico

Resumámoslo: El bautismo de creyentes, como lo enseña la Biblia, tiene un método, un significado y un motivo.

  • El método: inmersión. Recuerde, si usted cambia el método, destruye el significado.
  • El significado: una ilustración de nuestra identidad con la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, que es el evangelio.
  • El motivo del bautismo: confesar a Cristo, obedecerle y declarar su evangelio salvador.

Autor: Adrián Rogers

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