Adaptarse a la Gente . Un problema grande en el ministerio para el obrero de Dios es el aprender a adaptarse al lugar donde trabaja. Por tiempo pensé que esta verdad era solo para los misioneros extranjeros que tenían que aprender a adaptarse a un nuevo idioma, cultura y costumbres, pero mas y mas estoy aprendiendo que todos los obreros de Dios tienen que aprender a “adaptarse”.
El adaptarse no sólo es para el que aprende un idioma nuevo o el que va a otro país, el adaptarse es aún para el obrero de Dios que trabaja en su propio país. En el mundo en que vivimos hay diferencias entre gente del campo y gente de la ciudad, gente de nivel económico alto y bajo, gente que le gusta deportes distintos, gente que tiene diferencias en la política, religión, trabajo, etc. Cuando un obrero de Dios quiere trabajar con gente, tiene que aprender a adaptarse a la gente y situación donde está trabajando. Por más que la gente con quien el obrero está trabajando son sus paisanos o aun su familia, las opiniones y manera de pensar pueden ser muy distintas a lo que piensa y opina el obrero de Dios.