Delegar en el ministerio. En Éxodo 18 tenemos la historia de Jetro dando una gran lección a su yerno Moisés sobre la delegación. Muchas veces escuchamos la palabra delegar y deseamos hacerlo, pero lo negativo es que tenemos un concepto falso de lo que realmente es delegar. Un obrero de Dios debe aprender a delegar en el ministerio, pero si no entiende lo que realmente es, hará más mal que bien. Delegar en el ministerio puede ser un tremendo dolor de cabeza o una gran bendición… dependiendo si entendemos su verdadero significado. Vamos a ver algunos principios según Éxodo 18 de lo que es la verdadera delegación en el ministerio:
Delegar en el ministerio es Darme Cuenta que no Puedo Hacer todo Solo
En el vs. 18 Jetro dijo a Moisés: “no podrás hacerlo tú solo”. Moisés era el hombre de Dios, el líder que Dios puso para sacar y guiar el pueblo de Israel… pero por más que era el líder, no pudo hacer todo solo. A veces el obrero de Dios piensa que es especial y que es el único que puede hacer el trabajo. Si pensamos que somos el regalo de Dios y el único que puede hacer la obra, pronto el orgullo entraría y al final nos destruiría. Todos necesitamos ayuda… y el darnos cuenta que necesitamos a otros nos haría muy bien.