Los que tienen en su corazón una vocación hacia la evangelización y el crecimiento de la Iglesia, confrontan los siguientes tres desafíos.
1. Existir un compromiso fundamental respecto a la orientación espiritual de los nuevos miembros de la Iglesia local con respecto a suconversión.
2. Debe existir un renovado compromiso por la responsabilidad de hacer el seguimiento integral a los nuevos creyentes al compañerismoactivo dentro la Iglesia local.
3. Cada Iglesia debe comprometerse en la capacitación para el liderazgo a largo plazo por medio del discipulado, con el fin de producirmultiplicadores espirituales capaces de formar a otros «obreros para la mies «.
La esencia de la multiplicación comprende tres aspectos fundamentales.
1. Intercesión ante Dios en favor de otro discípulo.
2. Ayudarle a crecer hasta que alcance todo su potencial en Cristo.
3. Estar constantemente a su disposición.