¿Cuál es tu destino?

¿Cuál es tu destino? 2 Ti. 4:6

Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.

(2 Timoteo 4:6, RVR60)

La Biblia habla acerca de la muerte y el cristiano piensa sobre ella, no como un final, sino como una partida. Aquí el Apóstol Pablo se da cuenta de que estaba yendo hacia su destino eterno, así como antes en sus viajes misioneros se dirigía a alguna ciudad terrenal. La palabra «partida» también se usa en Lc. 9:31, y significa «éxodo». Considerad pues..

¿Cuál es tu destino eterno?

Del cristiano: el Cielo.
Del incrédulo: el infierno.

La preparación necesaria:

Para el cristiano:

—Arrepentimiento y fe (Jn. 3:16; Hch. 2:38).

—Pureza de corazón, o santidad (Mt. 5:8; He. 12:14).

—Obediencia continua (Ro. 2:7).

Para el incrédulo: no se necesita ninguna preparación. La gente, por naturaleza, se dirige directamente al infierno; siguen a la multitud que va por el camino ancho. Están perdidos porque no han aceptado a Cristo como su Salvador.

¿Cuál es tu destino? Ganancia o pérdida:

Para el cristiano: ganancia (Fil. 1:21–23).

Para el incrédulo: pérdida (Lc. 12:20).

El tiempo que queda:

Nadie de nosotros lo sabe (Stg. 4:13, 14; Pr. 27:1).

Es una cita divina (He. 9:27).

Esta incertidumbre demanda una decisión inmediata (He. 3:7, 8).

¿Cuál es su destino?

Samuel Vila

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