Evangelización Personal
Contenido
Saber sonreír con sinceridad SIEMPRE. La sonrisa derriba las barreras.
Ser amistoso y amable.
Pr.15:13 «El corazón alegre hermosea el rostro».
Pr.18:24 «El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo».
La persona importante muestra su grandeza según como trata a las personas menos importantes.
Lc.9:48 «el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande».
Considerar HONESTAMENTE a cada persona como superior a uno mismo
Reconocer siempre sinceramente las virtudes de los otros
Sin ser halagador. Hacerlo sentir importante y que le ama de verdad.
Pr.29:5 «El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos».
Pr.26:1 «Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, así no conviene el necio la honra».
Pr.28:23 «El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia que el que lisonjea con la lengua».
Buscar siempre lo bueno de otros, no los errores
(Cualquier necio ve los errores).
Pr.10:12 «El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas».
Es más sabio escuchar que opinar. Animarles a hablar de ellos mismos.
Pr.17:27 «El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; de espíritu prudente es el hombre entendido. Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido».
Evitar a cualquier precio las discusiones.
Centralizar y volver siempre al único tema importante, la salvación.
No demostrar a otro su error, sino que convencerlo que hay algo mejor.
No ganar una argumentación, porque ganarla es perderlo.
Pr.26:4 «Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tú también como él».
Pr.17:14 «El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; deja, pues, la contienda, antes que se enrede».
Pr.25:8 «No entres apresuradamente en pleito. No sea que no sepas que hacer al fin».
Pr.14:29 «El que tarda en airarse es grande de entendimiento, mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad».
Pr.24:29 «No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al hombre según su obra».
Tratar de entender primeramente el punto de vista del otro antes de dar una opinión
Dígale que no es su opinión sino la de Dios.
Eliminar de su vocabulario la palabra «YO».
No hable es Ud. amenos que sea necesario y debe ser corto, hable mas de Dios o de el.
La respuesta suave y amable apaga la ira.
Pr.15:1/2 «La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.
La lengua de los sabios adornará la sabiduría; mas la boca de los necios hablará sandeces».
Pr.16:23 «El corazón del sabio hace prudente su boca, y añade gracia a sus labios».
Mostrar respeto por la opinión de los otros.
Nunca decir: «Estas equivocado», o «Te voy a probar tu error».
No criticar a nadie, excepto asi mismo.
Habla de tus propios errores antes de intentar hacerle ver los suyos propios.
Hacerle preguntas en forma amable para que razone y responda.
Animarle a tomar una resolución con respecto a la oferta que Dios le hace.
Pr.12:23 «El hombre cuerdo encubre su saber; mas el corazón de los necios publica la necedad».
Pr.17:9 «El que cubre la falta busca amistad; mas el que la divulga, aparta al amigo».
Pr.9:7/8 «El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; el que reprende al impío, se atrae mancha.
No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca».
No tratar de justificar sus errores; reconocerlos es más sabio.
Cualquier necio puede justificarse.
Pr.28:13 «El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia».
Muéstrate cariñoso con los niños
Así te has ganado el aprecio de los padres.
Saber consolar a los que están en cualquier tribulación por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios (2Cor.1:4).
1Ts.5:14 «alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos».
Lc.6:37 «No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados».
Recordar (o anotar)
Los nombres, problemas y temas de interés de cada persona.
Aprenda
Los demás se interesarán en nosotros, cuando nosotros nos interesemos en ellos.
«Fíate de Jehová de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia» Pr.3:5
«Orad sin cesar» 1Ts.5:17
«Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el espíritu» Ef.6:18
«La oración eficaz del justo puede mucho» Stgo.5:16