Mantén la llama del Espíritu. 1 Tesalonicenses. 5:19
“No apaguéis al Espíritu.”
1 Tesalonicenses 5:19
El fuego es uno de los símbolos usados para el Espíritu Santo. En este texto se sugiere el pensamiento del fuego, para enseñar que puede apagarse o ahogarse.
Mantén la llama del Espíritu para que no se apague.
De manera negativa por no:
—Leer la Biblia.
—Importarle las cosas del Espíritu.
—Esperar en oración en el Señor, y usar los otros medios de la gracia.
—Ser obediente en los pequeños asuntos de la vida espiritual así como en aquellos que parecen más importantes.
—Testificar para Cristo y tratar de ganar a otros para Él.
—Mantener la comunión con otros hermanos que son espirituales.
De manera positiva por:
—Teniendo comunión con los incrédulos.
—Juzgar a otros.
—Ser descuidado en los asuntos de la conciencia, principios comprometedores y por enredarse en conversaciones inútiles y vanas.
—Por resistir el llamado del Espíritu a la santidad.
El resultado de apagar el Espíritu:
Tibieza de espíritu, como ocurría en Sión, y también frialdad de corazón.
Una aclimatación a la vida cristiana nominal, una profesión vacía y deseos de vivir la vida espiritual en un nivel humano, sin ninguna bendición ni manifestación del Espíritu.
Hagamos enmiendas, arrepintámonos y renovemos nuestro pacto con Dios, hasta que las llamas de la vida espiritual ardan brillantemente, y hasta que el Espíritu Santo llene nuestras vidas y nos dé poder para la vida y el servicio cristianos.
Samuel Villa