Misericordia y Verdad. Últimamente en la iglesia estamos estudiando el libro de Proverbios y el Señor me mostró y enseñó una gran verdad… y quisiera compartirlo contigo hoy.
En el libro de Proverbios hay una frase que se repite durante el libro como también en toda la Biblia: “Misericordia y Verdad”. En Proverbios 3:3 dice “Nunca se apartan de ti la Misericordia y la Verdad”. La Misericordia significa: “Inclinación a la compasión hacia los sufrimientos o errores ajenos. Atributo divino por el que se perdonan…” y la Verdad significa: “Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente y que es aceptado de forma general por una colectividad”. En pocas palabras, La misericordia perdona y da, mientras que la verdad mantiene la justicia.
En la vida (y especialmente en el ministerio), estas dos calidades son de suma importancia. Necesitamos la verdad para vivir rectamente, guiarnos y hablar con otros – el mundo y las modas cambian, pero la verdad (lo que es y lo que ofrece la Palabra de Dios) no cambia nunca. Para ayudar a una persona, tenemos que saber y hablar la verdad sin ir a la derecha o la izquierda. Pero también necesitamos la misericordia para perdonar, amar y dar otra oportunidad. Mientras que la verdad le dice a una persona lo que tiene que hacer y cómo lo tiene que hacer, la misericordia es la mano que muestra amor y mansedumbre. La verdad es que merecemos el infierno, pero la misericordia es que Dios mandó a Su Hijo para pagar nuestras deudas y perdonarnos. La verdad es que uno tiene que dejar su pecado, pero la misericordia da la fuerza y ayuda para hacer lo correcto. La verdad tiene que ser publicada y predicada, pero la misericordia tiene que estar presente y manifestada.
Proverbios 16:6 dice “Con misericordia y verdad se corrige el pecado”. Nunca es agradable tener que enfrentar un problema o pecado, pero el obrero de Dios tiene que ayudar y poner en orden lo que sucede en la obra de Dios. Nadie quiere enfrentar los problemas o pecados porque no sabemos como la otra persona va a reaccionar… tal ves se enoje o tal ves se arrepienta y arregle la situación. Pero cuando tenemos que “corregir” algo, la mejor manera es lo que nos dice en este versículo – con misericordia y verdad. Una vez más recordemos que la verdad es lo fija, lo que no cambia:
La Palabra de Dios – Salmo 119:89; Isaías 40:8; I Pedro 1:23-25
Lo que dice Dios – Romanos 3:4
Pero la misericordia es “compasión, atributo divino por el que se perdonan y remedian los pecados y sufrimientos”. La misericordia es un atributo que tiene Dios y que nosotros como Sus hijos debemos tener también. Entonces vemos que para corregir el pecado, necesitamos un balance entre la verdad y la misericordia. Fijate en estos versículos:
I Pedro 3:15 – “presentar defensa (la verdad) con mansedumbre (usando misericordia)”
II Timoteo 2:25-26 – “que con mansedumbre corrija”
El obrero de Dios que quiere hacer la obra de Dios debe tener estas dos cualidades presentes cada día de su vida. Que Dios nos ayude a hablar la verdad, pero a hablarla con misericordia. Lastimaremos a menos personas y haremos más efectiva la obra de Dios cuando ponemos en práctica esta ecuación Bíblica y sabia.