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El Entrenamiento como una Herramienta para el Discipulado

El discipulado es difícil.

Tiene que ser muy espiritual. Debe tener el mejor proceso conocido por el hombre a su disposición. Debe disfrutar decirle a la gente qué hacer y cuán pecaminosos son.

¿Verdad?

Incorrecto.

No se dice que no se debería estar creciendo, que no puede ser un proceso o que se debería evitar hablar del pecado. Muy por el contrario.

Pero muchos líderes cristianos en verdad necesitan mejores herramientas para discipular a otros. Una de las mejores herramientas es el Entrenamiento Cristiano. Aquí tenemos unas cuantas distintivas del Entrenamiento Cristiano. Estas pueden liberar a cada cristiano del temor y debe posibilitar que discipulen a otros con intención.

Antes que lea los puntos de abajo, recuerde distinguir el entrenar a un discípulo del entrenamiento en los deportes, la consejería o la mentoría. Cada uno de ellos tiene su lugar pero NO son entrenamiento cristiano (aunque tienen algunas veces cierta coincidencia parcial).

1) Los Entrenadores Escuchan

Si cree que otros se van a transformar en superestrellas espirituales en base a palabras interminables, se equivoca. Deje de hablar. Tómese un minuto para escuchar a otros. Escuche sus luchas.

2) Los Entrenadores Provocan Despertar

Los Entrenadores Cristianos efectivos se dan cuenta que el Espíritu Santo estuvo obrando antes que aparezcan en escena. Serian muy arrogantes si creyesen que tienen todas las respuestas para la persona que están discipulando. ¿Por qué no en lugar de eso hacer preguntas estratégicas para conducir a la persona al Señor y facilitar el crecimiento espiritual? Recuerde, el Espíritu Santo hizo más antes y hará más después que interactúe con las personas.

3) Los Entrenadores Hacen Preguntas

La mayoría de las personas con las que va a interactuar se encuentran demasiado ocupadas y estresadas como para procesar sus pensamientos propios, el desarrollo personal o la dirección futura. Haga preguntas. Conozca a la persona con quien se reúne. Permita que ellos dirijan las cosas y empújelos hacia la consideración de lo que Dios les está enseñando sobre ellos mismos y Él.

4) Los Entrenadores Modelan Su Proceso Según Jesús

Jesús invirtió tremendas cantidades de tiempo en unos pocos. ¿Está haciendo lo mismo? Jesús hizo cientos de preguntas para desarrollar y desafiar a otros. ¿Cómo planea desarrollar a otros?

Jesús no siempre dio todas las respuestas (aunque las sabía). Tenga cuidado del número de respuestas que da.

5) El Entrenamiento es Reproducible

Muchas denominaciones (particularmente los metodistas y bautistas entre otros) se han dado cuenta del beneficio del entrenamiento. Los líderes denominacionales ahora están discipulando pastores usando la metodología del entrenamiento. Los pastores también están aprendiendo las habilidades del entrenamiento para discipular a aquellos que conducen. Si no es reproducible es probable que termine con usted.

No deje que el miedo lo detenga. Busque el entrenamiento personal. Equípese y comience a equipar y discipular a otros. Si es pastor o líder cristiano, es esencial para su llamado.

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